Las terminales del Puerto de Valencia se quedan sin espacio por el parón de contenedores

Escrito el 23/04/2020
CtmValencia Somt


Los operadores han pedido al mayor puerto de España en este tráfico más superficie para poder hacer frente a la acumulación de mercancía que se ha visto paralizada por las restricciones y paralizaciones en distintos países por la pandemia.


Expansión

Las tres terminales de contenedores del Puerto de Valencia, el mayor de España en este tráfico y el quinto de Europa, han pedido más espacio a la Autoridad Portuaria ante el volumen de contenedores paralizados por la pandemia del coronavirus.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, explicó ayer que los operadores, vinculados a las tres mayores navieras del mundo, habían realizado esta petición y que ya se ha habilitado un espacio inicial en la zona de la ampliación norte donde hasta ahora se amarraban algunos cruceros. Martínez señaló que además debido a la lejanía de las terminales de esa zona se está trabajado para llegar a acuerdos que pemitan habilitar otras dos zonas más cercanas para almacenar las cajas metálicas.

Como publicó EXPANSIÓN, algunos organismos han alertado del descenso en todo el mundo de los contenedores vacíos por la numerosa carga containerizada que ha quedado paralizada por la crisis. Navieras como MSC han habilitado servicios especiales de "suspensión de tráfico" a sus clientes para evitar el colapso. De esta forma les permite almacenar sus containers en determinadas de sus terminales con menor ocupación, como Gioia Tauro en Italia para el Mediterráneo y Las Palmas para los tráficos con África hasta que se despeje la continuidad del viaje.

Precisamente MSC presentó la única oferta a la nueva terminal de Valencia y su instalación en el puerto ya estaba operando a más del 90% de su capacidad.

Nueva terminal

Martínez insistió en que pese a la caída de tráficos por la crisis, la nueva terminal es una inversión de futuro y que precisamente una inversión de ese tipo, con mil millones de inversión privada prevista, debería acelerarse para reactivar la economía y que ahora más que nunca sería "un suicidio" no acometerla.