Después de 39 días de huelga en la estiba del Puerto de Bilbao sin que ninguna de las partes directamente implicadas en el conflicto hubiera comparecido desde entonces en rueda de prensa, más allá de esporádicos comunicados, más frecuentes por parte de las empresas, el Comité de Empresa de Bilboestiba CPE decidió convocar ayer a los medios de comunicación a una rueda de prensa que se limitó únicamente a la lectura de un comunicado por parte de su presidente, Alberto Dañobeitia, sin dar oportunidad al nutrido grupo de periodistas que acudió a la convocatoria a formular una sola pregunta.
Diario del Puerto
En el escaso tiempo que dio lugar a la lectura de las tres páginas del comunicado, el presidente del Comité de Empresa de Bilboestiba CPE, acompañado de miembros de los sindicatos Coordinadora (que ejerce la presidencia), UGT, ELA, LAB y Kaia, insistió en transmitir a la opinión pública la buena fe y el talante negociador de la parte sindical en contraposición a la actitud de “inmovilismo” e “imposición” de la patronal.
“Poca fe negociadora”
Dañobeitia, quien se propuso explicar la “realidad a día de hoy que se vive en el puerto“, situó el inicio de la negociación del convenio colectivo en 2019,dando lugar a un proceso “largo y complicado” que los trabajadores están afrontando “con voluntad de hablar de todos y cada uno de los puntos y por supuesto de llegar a acuerdos como en épocas y convenios anteriores”.
El presidente de Comité de Empresa contrapuso esta disposición favorable de los trabajadores a la “poca fe negociadora de las empresas”, quienes habrían condicionado las reuniones “con amenazas de disolución del CPE”. A juicio del Comité de Empresa, “siendo las empresas estibadoras dueñas a la vez que clientes del CPE, hace que la inviabilidad de la empresa resulte cuando menos sospechosa”. Dicha sospecha ha llevado a los sindicatos “a comprobar que las empresas no han buscado una solución sino un conflicto”.
Comportamiento “ejemplar”
“A pesar de ello, -añadió Dañobeitia- los sindicatos han mostrado su predisposición a seguir hablando, aunque la actitud empresarial ha sido de bloqueo”. Asimismo, el presidente del Comité de Empresa de Bilboestiba CPE denunció la actitud de las empresas con los estibadores eventuales, que han sido “apartados repentinamente del trabajo, dejándoles en casa sin ningún pudor, lo que supone una acción deleznable”.
La “presión policial” que los estibadores estarían soportando durante la huelga fue también objeto de crítica por parte del Comité de Empresa, que calificó dicha presencia policial de “incomprensible y exagerada”, mientras que el comportamiento de los trabajadores está siendo “ejemplar”.
“La posibilidad ofrecida por los sindicatos de no ejercer la huelga mientras exista negociación, encontró una respuesta negativa”, lamentó el presidente del Comité de Empresa
El presidente del Comité de Empresa contrapuso la disposición favorable de los trabajadores a la “poca fe negociadora de las empresas”, que habrían condicionado las reuniones “con amenazas de disolución del CPE”
Daños colaterales
Durante la lectura del comunicado, el presidente del Comité de Empresa admitió que la huelga está provocando unos daños colaterales “que no son de nuestro agrado y siempre hemos tratado de evitar, ya que en todo momento hemos tratado de alcanzar una solución pacífica”.
A continuación, y dando pruebas de la buena disposición que los trabajadores están teniendo a lo largo del conflicto, Dañobeitia recordó que el pasado 6 noviembre, en la Comisión Paritaria Sectorial Estatal, los sindicatos solicitaron una mediación a dicha Comisión, obteniendo como respuesta de las empresas su rechazo a esta mediación “dejando patente su nula disposición a negociar”.
Asimismo, Dañobeitia recordó que la Autoridad Portuaria de Bilbao convocó una reunión el 11 de noviembre “sólo para proponer un arbitraje”. ”Incluso ante la posibilidad ofrecida por los sindicatos de no ejercer la huelga mientras exista negociación, su respuesta es negativa”, lamentó el presidente del Comité de Empresa.
“Que las empresas rechacen esto resulta del todo denunciable, pero que lo hagan en presencia del presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, toma visos de ser un complot para impedir la negociación”, denunció Alberto Dañobeitia.
"Han tomado el camino de provocar el conflicto"
El Comité de Empresa de Bilboestiba CPE trasladó ayer su “total voluntad de diálogo para defender nuestro trabajo” e instó a las empresas a llevar a cabo un calendario de reuniones que desemboque “en unos acuerdos beneficiosos para todas las partes y que pongan fin a este conflicto en el Puerto de Bilbao”.
Los trabajadores realizaron un análisis de las causas que han llevado a la huelga y de la realidad que a día de hoy se está viviendo en los muelles. El presidente del Comité de Empresa de Bilboestiba CPE, Alberto Dañobeitia, subrayó el comportamiento “ejemplar” de los estibadores durante la huelga y tuvo duras palabras para la parte empresarial, a la que acusó de no buscar en ningún momento una salida negociada. Igualmente crítico fue con la Autoridad Portuaria de Bilbao y con su presidente, Ricardo Barkala, a quien afeó que emplease el término “lacra” para referirse a la profesión.
Según Dañobeitia, “ha quedado claro que las empresas estibadoras del Puerto de Bilbao, con la inestimable colaboración de la Autoridad Portuaria, no han buscado en ningún momento una salida negociada, que han apostado por la vía de la imposición y que para llegar a ello han tomado el camino de provocar este conflicto a sabiendas de que el mismo acabaría por solucionarse, seguramente a su favor, en un arbitraje vinculante”.
Por otra parte, Dañobeitia salió en defensa del colectivo de estibadores ante el clima de opinión generado por la huelga y recalcó que “una huelga es causada tanto por la parte que la provoca como por la parte que la ejerce, y el culpabilizar de la misma a una sola parte es totalmente injusto y desproporcionado".