Un equipo de Hora 25 entra en uno de los puertos más importantes de España para ver cómo los estibadores cargan y descargan buques con miles de contenedores, un punto clave para el comercio internacional
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El barco que tenemos delante es inmenso. Esa impresión se traduce en cifras: casi 400 metros y unos 20.000 contenedores, "que pueden llevar de todo". "No sabemos qué va dentro de los contenedores, pero esto es el comercio mundial". Lo dice Óscar Martínez, estibador, y delegado del comité de empresa de la estiba del Puerto de Valencia, que nos acompaña junto a su compañera María José Barceló por todo el recorrido por el muelle en el Puerto de Valencia.
El trabajo de los estibadores es llenar el barco y vaciar el puerto y llenar el puerto y vaciar el barco. Movimiento, movimiento, movimiento. "Cargamos y descargamos los barcos, esa es nuestra profesión. Lo hacemos con grúas de última generación. La carga puede ser importación o exportación, o pueden ser contenedores de trasbordo", explica Martínez. Habla de las grúas carro, conducidas por un operador en una pequeña cabina a más de 50 metros de altura. "Yo la siento, siento cómo se mueve, cómo reacciona", dice Ángela, formadora de operadores de grúa. El trabajo de la grúa exige una precisión espectacular para encajar el contenedor en los ganchos. "Tienes que tener destreza, tenemos unos sistemas de formación exhaustivos, cualquier persona no puede subir si no tiene las capacidades adecuadas", añade Óscar Martínez.
Este es un oficio muy físico y que conlleva un alto riesgo. "El más mínimo fallo te puede costar la vida o a un compañero", dice Martínez. "Confías. Es tu día a día. El primer día impone, el segundo también, el tercero estás habituado a ello", continúa su compañera Barceló. "Tenemos un trabajo de alto riesgo. Hemos tenido accidentes en los que compañeros han perdido la vida, lo que pasa es que te habitúas. Trabajas con maquinaria grande y a veces dejas de ser consciente del peligro que tienes alrededor", concluye el estibador.
¿Cuánto se tarda en descargar un buque? "Todo depende del flujo de carga y descarga que traiga el barco. Estamos en una media de entre 120 movimientos y 200 movimientos por jornada ininterrumpida de seis horas", responde Martínez. Cuando dice "movimiento" se refiere a coger el contenedor del barco y ubicarlo en el punto de la terminal donde haya que dejarlo mediante camiones de carga.
Esa cantidad de movimientos viene determinada también por otro factor: el sueldo de los estibadores depende de su productividad, de la cantidad de movimientos que hagan. "Eso nos mete presión pero nos ha venido muy bien, porque hacemos que las operativas sean más productivas", explica el estibador. "Este es un trabajo o te gusta o lo tienes mal. A mí me viene de familia, yo vivía aquí delante del muelle y lo llevo en la sangre".